2 tortillas de harina (diámetro de 20-23 cm)
1 lata (444 ml) de Duraznos con hueso adherente de California en rodajas, escurridos
¼ taza de chiles verdes enlatados, picados
¼ taza de mezcla de quesos mexicanos rallados
1 cucharada de aceite
En un plato plano grande o en una bandeja de horno boca abajo, colocar la tortilla inferior.
Colocar encima los duraznos en rodajas, el queso y los chiles de manera uniforme.
Cubrir con la tortilla restante.
Calentar una sartén de 23 cm o más grande, añadiendo el aceite.
Cuando el aceite esté caliente, deslizar la quesadilla en la sartén. Dejar cocer hasta que el queso empiece a fundirse y los bordes de la tortilla se doren. Dar la vuelta con una espátula grande con cuidado de no tirar el relleno. Tostar la parte superior hasta que el queso esté totalmente fundido y los duraznos se calientan bien, unos 3 minutos.
Pasar a una superficie de corte y córtelos en cuñas.
Servir caliente con crema agria o su salsa favorita.