2 panes planos pequeños (como por ejemplo el pan Naan)
1 lata (444 ml) de Duraznos con hueso adherente de California, en mitades, escurridas
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
28 g de prosciutto en rodajas finas
1 taza de arúgula, enjuagada y secada
¼ de cebolla roja, cortada en rodajas finas
1 trozo pequeño de Parmesano Reggiano, rallado
2 ó 3 cucharadas de glaseado balsámico
Sal y pimienta al gusto
Colocar los panes planos boca abajo en una parrilla a fuego alto durante 2 ó 3 minutos. Retirar del fuego.
Colocar los duraznos en la parrilla y los dorar por ambos lados durante 2 ó 3 minutos. Retirar del fuego y cortar en trozos de 2.5 cm.
Para montar las pizzas:
Untar el lado asado de los panes planos con 2 de las 4 cucharadas de aceite de oliva.
Colocar uniformemente el prosciutto, los duraznos asados, la arúgula, la cebolla roja y el parmesano rallado en cada una de las pizzas.
Rociar con las 2 cucharadas de aceite de oliva restantes así como el glaseado balsámico.
Añadir sal y pimienta recién molida al gusto.