Para los panecillos::
1 lata (414 ml) de Duraznos con hueso adherente de California, cortados en trozos de 1.3 cm y escurridos; secarlos dándo golpecitos.
2 tazas de mezcla para hornear sin gluten
½ cucharadita de semillas de chía
½ cucharadita de canela
¼ cucharadita de levadura en polvo
½ cucharadita de bicarbonato sódico
½ cucharadita de sal
¼ taza de mantequilla, ablandada
½ taza de azúcar moreno, compacto
2 huevos grandes
1 cucharadita de vainilla
½ taza de yogur, pero no griego
1 cucharada de leche de almendras
Para la cobertura:
¼ taza de avena enrollada, sin gluten
¼ taza de almendras picadas
2 cucharadas de azúcar moreno
Una pizca de sal
1 cucharada de mantequilla, ablandada
Precalentar el horno a 180ºC.
Mezclar la avena, las almendras, el azúcar moreno y la sal en un bol pequeño. Añadir la mantequilla y mezclar con la punta de los dedos hasta que se desmenuce.
Batar la mezcla para hornear, las semillas de chía, la canela, la levadura en polvo, el bicarbonato sódico y la sal en un bol mediano. Reservar.
En el bol de una batidora eléctrica, batir la mantequilla y el azúcar. Añadir los huevos, la vainilla, el yogur, la ralladura de limón, el jugo y la leche de almendras y mezclar a velocidad baja hasta que se integren.
Mezclar gradualmente los ingredientes húmedos con los secos y agitar hasta que estén bien combinados.
Incorporar los duraznos.
Rociar ligeramente un molde para panecillos de 12 tazas o forrar con moldes para panecillos. Con una cuchara, repartir uniformemente la masa en los moldes. Presionar un puñado de la cobertura de migas sobre cada panecillo.
Introducir en el horno y hornear durante 22 a 25 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio.
Retirar el molde del horno y dejar enfriar los panecillos. Aflojar los panecillos y sácalos de los moldes.
Notas:
Las sobras pueden conservarse refrigeradas en un recipiente resellable hasta 3 días, o en el congelador durante 1 mes.